Imagina que estás en el océano. Ya sea una playa rocosa a primera hora de la mañana o bien mirando los esfuerzos de los surfistas al atardecer...Para permitir una relajación óptima comienzo a respirar de manera profunda y consciente 3 veces. Vete sumergiéndote intensamente en las imágenes y sonidos del mar, las olas, el cielo, el sol, la arena, y permaneciendo atento a tu respiración